El 'reto de la botella' que padres y maestros de escuela ya no soportan más

Tuc. Tuc. Tuc. El ruido martilleante que hacen las botellas al caer contra el suelo ha empezado a hartar a los padres y a los maestros de escuela. La moda viral que se ha extendido entre los jóvenes es una pesadilla para muchos adultos, atónitos ante el último entretenimiento preferido de miles de niños (y no tan niños).
El juego es tan sencillo que hasta suena absurdo. Todo consiste en tomar una botella de plástico casi vacía, lanzarla al aire, y si cae de pie por el efecto de la gravedad, ganas. El reto es repetir el logro el mayor número de veces seguidas que se caiga.
Los jóvenes se sientan en círculo durante el descanso de las clases y practican sin parar, provocando un sonido repetitivo y molesto para los que están alrededor.
El origen del reto se atribuye a Michael Senatore, un adolescente que realizó la hazaña en el concurso de talentos de su escuela el pasado mayo y sus compañeros estallaron en vítores y aplausos. Senatore se hizo famoso en Internet y fue invitado al programa de Stephen Colbert para demostrar el truco. En Youtube hay más de un millón de videos dedicados a esta locura, con jóvenes lanzando la botella desde un auto en marcha, uniendo varias botellas a la vez, o haciendo skate durante el lanzamiento.
Tras la vuelta del verano la moda tomó aún más fuerza y es ahora cuando empieza a resultar un reto para los maestros, hasta el punto de que quieren ponerle fin al extraño pasatiempo.
"Hemos prohibido traer botellas de agua al edificio", dice la carta que envió Alan Brookes, un maestro de una escuela británica, a los padres de los alumnos. "Para evitar problemas creados por la acumulación de basura, las distracciones en las clases, y que los estudiantes jueguen a la moda de girar botellas, con todas las consecuencias intencionadas y no intencionadas que eso provoca".
La decisión de esta escuela ha causado indignación en Reino Unido, donde tacharon la nueva norma de exagerada, pero también ha sido recibida con cierto alivio por parte de los padres. Asimismo, maestros de Estados Unidos han expresado su interés por acabar con el reto, y en Twitter se puede leer cómo varios estudiantes ya han sido reprimendados por jugar con la botella durante las clases o en los descansos.
Además del irritante ruido que produce, los críticos señalan que puede ser peligroso porque las botellas a veces son lanzadas con fuerza, se acaba derramando líquido en el piso, y se malgasta el agua de las fuentes. "Es una epidemia", comentaba una madre en un artículo de The Boston Globe.
Hasta el propio creador del reto ha itido que el sonido "es uno de los más molestos del mundo" y que ni él mismo puede aguantarlo durante mucho tiempo seguido.
Para los que ya no pueden practicar el reto en su escuela, hay una alternativa: la app del juego, 'Bottle Flip 2k16'. Dicen que es aún más adictiva que la versión real.
Y si no, siempre se puede llevar el juego a escala humana. Este es el disfraz que triunfó este Halloween.