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Amor

¿Sufres desamor? Entonces sentirás esperanza con la vieja leyenda japonesa del hilo rojo

Publicado 11 May 2016 – 06:00 PM EDT | Actualizado 26 Mar 2018 – 10:34 AM EDT
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¿Sufres desamor? ¿Estás en un momento delicado tras una ruptura o llevas tiempo sin conocer a nadie especial que te haga vibrar? Quizás es un momento adecuado para que abras tu mente y cambies un poco tu modo de pensar al estilo oriental. El momento de que conozcas la leyenda de hilo rojo.

Aunque el origen de esta leyenda se atribuye a Japón, es compartida por muchas culturas orientales. Se dice que el abuelo de la luna, tras cada nacimiento se asoma desde la inmensidad y otorga un regalo a cada una de las personas que nace en el mundo; un hilo rojo invisible anudado al dedo del nacido.

El hilo rojo nace del amor, está sujeto al dedo meñique porque conecta directamente con el corazón, fuente de vida y amor. Y el otro extremo del hilo rojo está anudado al dedo de la pesona que te dará la felicidad. El que será el amor de tu vida.

Se dice que el hilo es flexible, largo e irrompible. No importa cuánto tiempo pase ni las circunstancias que se den. Da igual que se encuentre en tu ciudad o en el otro extremo del planeta, el hilo rojo te sujeta a esa persona y eso nunca cambiará porque están predestinados y es tu alma gemela. El lazo los une y siempre les atraerá hasta que antes o después se acaben encontrando.

La leyenda

El hilo rojo es infalible. Cuenta la leyenda que un joven emperador supo de una poderosa hechicera que poseía el don de ver el hilo rojo y seguirlo hasta el otro extremo. La buscó y le pidió sus servicios, quería saber hacia quién le llevaba su hilo rojo. La anciana siguió la hebra atravesando varias provincias hasta que finalmente los llevó hasta un mercado donde una pobre campesina vendía sus productos mientras sujetaba en sus brazos a un bebé recien nacido.

El emperador creyó aquello una burla de la bruja, su sangre real no podía mezclarse con la plebeya. Así que en un acto de rabia empujó a la campesina que cayó al suelo de bruces arrastrando a su bebé, el cual sufrió una profunda herida en la frente. También ordenó que cortaran la cabeza de la anciana por su osadía.

Años después, cuando llegó el momento de su boda, la corte le aconsejó una joven y bella casadera hija de un poderoso general. El día de su boda al destapar el emperador el rostro de su joven esposa, descubrió en su frente la herida inequívoca que él mismo provocó años atrás en aquel bebé: la hija de la campesina.

Así que no sufras ni desesperes, tú como todos tienes un hilo rojo que te une a alguien y eso nada lo cambiará. Aunque a veces te lo pueda parecer, nunca estarás sol@

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