Cómo viajar durante las crisis económicas
Cuando pasamos por crisis económicas, aquellas en las que falta trabajo, los sueldos se reducen o la inflación aumenta pensamos que pasará un largo tiempo hasta la próxima vez que podamos viajar, algo que muchos de nosotros ya consideramos una particular costumbre en nuestra vida. Sin embargo, hoy vamos a analizar las claves acerca de cómo viajar durante las crisis económicas, porque no debemos renunciar a las buenas aficiones.
Suprimir gastos innecesarios
Si nuestra situación es precaria pero queremos viajar, la primera norma es restringirse de gastos "caprichosos": reducir las cenas fuera de casa, las sesiones de cine o caprichos como ropa y electrónica los cuales - pensando bien - no nos hacen tanta falta.
Mientras suprimimos estos gastos, también podemos colocar una hucha en casa donde meter las monedas que nos sobran de la compra o cualquier otra gestión. Quizás, cuando revisemos la hucha meses después nos encontremos una gran sorpresa. Pura psicología de ahorro.
Priorizar en destinos locales
Muchas de las personas con una situación económica precaria desearían poder perderse en lugares exóticos y lejanos, sin embargo, muchas veces desconocemos las muchas atracciones que encierra nuestra ciudad, provincia o país, donde siempre habrá nuevas playas que descubrir o monumentos que visitar.
Una ruta en coche siempre será más económica, ya sea propio o alquilado (muchas empresas ofrecen rent cars por 50 euros durante una semana con kilómetros ilimitados). Para quienes no tengan coche, siempre nos queda el eficaz carpooling o apuntarnos a ese viaje entre amigos en el que el pago de gasolina siempre será mucho más equitativo.
Cuestión de vuelos
Si lo nuestro no son los viajes locales y estamos empeñados en movernos al extranjero pero no somos exigentes, muchas webs como Skyscanner ofrecen su propio barómetro de precios, desde el más barato al más caro. El único contra que podemos encontrar sea que el destino más barato no nos convenza. . . . o quizás sea porque aún no lo hemos descubierto.
Si buscas viajar a un sitio más concreto, siempre es bueno saber cuándo comprar los pasajes más baratos, hacer seguimiento de compañías low cost, utilizar esas millas acumuladas de vuelos anteriores o participar en las redes sociales de las aerolíneas, ya que siempre podemos encontrar sorteos y ofertas.
Alojamiento inteligente
Una vez hemos sobrepasado la barrera del transporte, nos queda aún otro frente a resolver: el alojamiento. En un mundo con más opciones que nunca, los hoteles quedan en un segundo plano cuando viajamos con presupuesto ajustado. Guesthouses, habitaciones compartidas en hostels o una jornada de camping son algunas de las opciones de alojamiento más económicas.
Aprovechar para visitar a ese amigo que vive en X ciudad puede ser una buena excusa para conocer un nuevo entorno sin necesidad de pagar hotel.
Comida en un viaje
Viajar requiere comer en lugares baratos. . . o quizás no. Muchas sites ponen a disposición del turista numerosos descuentos en restaurantes, entre otras actividades. Sino, siempre habrá muchas alternativas: comer en puestos callejeros es más barato e incluso sabroso (cuanto más lleno, mejor), podemos comprar en supermercados sandwiches y snacks durante nuestras salidas, disponer de cocina en nuestro alojamiento (el cual será mejor si ofrece desayuno incluido) o comer menú del día en cualquier restaurante, más barato y completo, siempre que podamos verlo en el tablón exterior.
El desempleado viajero
No tengo trabajo pero viajo, ¿cómo puede ser posible? Cuando una persona siente que no tiene nada que hacer en su ciudad en términos laborales, una buena opción para trabajar viajando son los empleos compartidos. Diversas webs ofrecen trabajo alrededor del mundo, desde ayudar en granjas ecológicas a construir un inglú pasando por la recepción una exótica pensión hindú, usualmente a cambio de alojamiento, comida y quien sabe si algún pago extra.
Estos métodos pueden ayudarnos tanto para trabajar viajando como albergarnos en un destino mientras buscamos un trabajo remunerado económicamente. Los voluntariados, como el europeo (SVE), también son una buena opción, ya que incluso recibiremos un pago estándar para sufragar nuestra aventura extranjera.
Cuando pensamos en viajar durante las crisis económicas creemos que es algo imposible, pero nada más lejos de la realidad. Sólo debemos priorizar en el viaje excluyendo otros gastos, ser algo creativo e imaginativo, aprovechar todas las ventajas de nuestra situación (desde amigos a descuentos), utilizar el viaje como excusa para buscar trabajo en un lugar con mejor calidad de vida y y, especialmente, no cerrarse a conocer nuevos destinos.
¿Cuáles son tus trucos a la hora de viajar barato, especialmente en tiempos de crisis?