Rubí a la caza de un nuevo golpe de suerte
Verse en la televisión es para muchas jovencitas el sueño más grande de su vida. Estar en un escenario, compararse con grandes estrellas como Thalía y formar parte del jet set musical es como alcanzar la gloria para muchas de ellas.
Sin embargo, hay honrosas excepciones de gente a quien -sin querer- le llega la fama a la puerta de su casa. Ese es el caso de Rubí Ibarra, mejor conocida como 'la quinceañera más famosa de México', que tuvo un casual encuentro con la fama que ahora -accidentalmente- la puede catapultar para conquistar la cima de la música regional mexicana.
La vida “farandulera” de Rubí Ibarra se puede resumir de una manera muy sencilla:
Por equivocación, un fotógrafo de La Joya (un pequeño poblado a dos horas de San Luis Potosí en México) da a conocer en Facebook la invitación de un festejo en el que el padre de la quinceañera invita a un evento “cerrado” para festejar a su hija. Esta se filtra y queda abierta a todos. Se vuelve viral y más de un millón de personas confirman su asistencia a la fiesta de Rubí. Se conviertie así en el evento más importante del año, en el que se desplegaron más de 60 medios de comunicación nacionales e internacionales. La euforia por estar en el festejo se sale de control y asisten más de 30 mil personas a la fiesta.
La fama hizo que la quinceañera fuera el personaje principal del programa HOY de Televisa (que llegó a más 8 millones de televidentes), sin olvidar su paso por la alfombra roja de los Premio Lo Nuestro, la entrega de trofeos más importante de la música hispana y hasta recibir de manos del diseñador de JLo un vestido que dejó arrumbado en casa.
Hablar de ella (o del particular fenómeno) generaba audiencia: millones de views. Pero sobre todo era el tema de conversación que mostraba que cualquiera puede alcanzar sus sueños, aunque no lo quisiera. En corto había comentado que borraría de su pasado el momento en que se hizo famosa.
Sin embargo, estar tan cerca de las estrellas la ha hecho cambiar de opinión y ahora está entrando “sin querer queriendo” al mundo musical. A pesar de recibir en bandeja de plata todo para crecer como estrella, está forzada a ser una estrella.
Rubí ha emprendido su carrera artística: grabó en Houston un disco de género regional mexicano que se está promocionando en el nicho que la vio nacer, las redes. Aunque tiene un manager y un productor musical, navega a la deriva y esperando un golpe de suerte más en su vida.
No tiene línea musical, ni tiene estrategia mediática (el logotipo con el que identifican su nombre no tiene ni el acento en Rubí) y lo peor es que carece de un representante que invierta en ella en campañas en radio.
Quiere entrar a la férrea competencia contra los grandes pero se ve difícil que pueda colarse en la radio con su nuevo sencillo “Soy aquella” y competir contra estrellas como Luis Fonsi, Maluma, Calibre 50, J Balvin o la Banda MS. Y es que , siempre se puede ir a la caza de un golpe de suerte como El Chacarrón o Aserejé, pero dos, no.
Ver también:
