'Pretty Woman', la comedia romántica que lleva 30 años dando lecciones de moda
Reconocida como una de las comedias románticas más famosas, Pretty Woman nos presentó una hermosa (y peculiar) versión de la Cenicienta. Con el paso de las años, esta película sigue encantando y levantándose como todo un icono del cine y de la moda.
Teniendo como protagonistas a Julia Roberts en el papel de una trabajadora sexual y a Richard Gere como un hombre de negocios multimillonario, esta película vio la luz un 23 de marzo de 1990 con una historia de amor que hasta la fecha, sigue siendo una de favoritas del cine.
La película cuenta la historia de Vivian, una joven humilde que por azares de la vida ha tenido que recurrir al trabajo sexual como principal fuente de ingresos. Un día, Vivian conoce Edward, un empresario con modales exquisitos y un porte que derretiría a cualquiera.
Aunque el inicio de su relación es desastroso y lleno de malentendidos, después de un proceso más o menos catártico terminan enamorados, felices y llenos de amor.
Al margen de esta hermosa historia, hay un aspecto que inevitablemente salta a la vist: el vestuario que acompaña la transformación de esta hermosa y moderna Cenicienta, mismo que ha servido de inspiración para miles de diseñadores y casas de moda.
El nombre detrás del ícono fashionista
Marilyn Vance fue la responsable de crear los bocetos, elegir las telas, forros y botones, y hasta agregando rios de su colección propia. Vance fue la elegida para construir el estilismo perfecto que convertiría a Vivian en todo un icono de los noventas.
Junto a su equipo, Vance logró crear una atmósfera perfecta en la que logró combinar lo glamouroso, urbano y cosmopolita de la ciudad de Los Angeles, escenario que es testigo de la relación entre Vivian y Edward.
Vivian y el polémico triquini
Un vestido elástico súper ceñido, inspirado en los trajes de baño de los años 60, es el protagonista de la primera escena en donde se nos presenta el caótico estilo de vida de la protagonista. Aderezado con una peluca rubia, una gorra de pescador griego y unas increíbles botas de vinilo negras, este look es uno de los más representativos del filme.
Además de vestir una de las prendas más interesantes y peculiares del cine, esta escena sobresale por las imponentes botas de cremallera. Mismas que, de acuerdo a Marilyn, fueron encontradas en un viejo bazar en Londres.
Quién diría que tres décadas después, estas botas serían las favoritas de más de una it girl y que tendrían un papel fundamental en desfiles de marcas como Dior y Chanel.
El look que no envejece
Después de que la moderna Cenicienta es tratada despectivamente en una tienda en Beverly Hills, la imagen de Vivian es suavizada con un truco infalible: una camisa blanca de hombre anudada a la cintura y con las mangas ligeramente remangadas, que tiene como finalidad cubrir su llamativo vestido de licra.
Es importante mencionar que esta no era un camisa cualquiera, puesto que todo el vestuario de Gere -incluidas las corbatas y esta prenda- fueron confeccionados especialmente para la película, en una de los talleres de moda más importantes de Italia; la casa de moda Cerruti.
Un gran error. Grande. Enorme
Después de haber sido humillada y maltratada en Rodeo Drive, el distrito que concentra a las tiendas de moda más caras y famosas del mundo, Vivian aparece como un ave Fénix que ha resurgido de las cenizas.
Con los primeros acordes de “Oh, Pretty Woman”, vemos a una mujer triunfal llena de estilo, elegancia y sofisticación. Más clásico y recatado, imposible.
La presentación ante la sociedad
Mientras la relación de los protagonistas va creciendo y traspasando los limites del amor, ambos acuden a un partido de polo en donde se entremezclan los asuntos de placer con los de negocios. Para esta ocasión, la diseñador de vestuario eligió un vestido de lunares en tonos marrones y blancos que hasta la fecha, sigue siendo uno de los favoritos.
Acompañado de unos zapatos blancos de Chanel, un cinturón de charol y unos hermosos y elegantes guantes en tono perla, este look ha servido de inspiración para más de marcas de moda.
Largo, rojo y sensual
Aunque Vivían ya había lucido un traje de cóctel negro para asistir a la ópera por primera vez, el que se lleva la estatuilla a mejor prenda en toda la película, es este hermoso y espectacular vestido escotado en color rojo.
Elegante, sobrio y lleno de glamour, este vestido fue ideal para sobresaltar la belleza de Roberts y para marcar un parteaguas en la aparición de “vestidos de princesa”en la pantalla grande.
No cabe duda que aún después de 30 años, este filme seguirá siendo una referencia en el mundo de la moda y la producción audiovisual. ¡Nos encanta!
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